Dos empleados de La Caixa Majadahonda, investigados por el "caso Gescartera"

    EUROPA PRES, Madrid

El director de la oficina de La Caixa sita en Majadahonda, Miguel Prats, y el subdirector, Alfonso Castro, prestaron declaración hace unos días en relación con el "caso Gescartera". En esta oficina, Antonio Camacho mantenía las cuentas de Gescartera Dinero, de varias sociedades del grupo, así como otras a título particular o compartidas con su novia. Desde allí, su director firmó en 1999 un certificado que Antonio Camacho utilizó para engañar a la CNMV. En el certificado se señalaba que la oficina tenía pendiente de cobro tres talones por importe de 3.940 millones a nombre de Gescartera.

Polémica con los aparca- coches del Ayuntamiento

   Hace unas fechas el Ayuntamiento contrató los servicios de un grupo de personas para que ayudaran a los vecinos en la difícil tarea de aparcar en la localidad. Está contratación se hizo a través de la empresa EMTAMSA, encargada a su vez de gestionar la O.R.A. Pese a que desde el Ayuntamiento se asegura que no desempeñan ninguna función ejecutiva, algunos vecinos se han quejado de que los "aparcacoches" apuntan las matrículas de los coches mal estacionados.

IU busca acabar con los vertidos ilegales.

El grupo municipal IU tiene previsto presentar una moción en el próximo pleno del 24 de julio, solicitando la creación de una vertedero legal en la localidad. El gran número de obras que se realizan en Majadahonda conlleva que muchos residuos sean abandonados de forma incontrolada. El nuevo vertedero estaría gestionado por el propio Ayuntamiento, que determinaría los precios públicos a cobrar a los usuarios. Para que el proyecto salga adelante, la CAM debe emitir un informe favorable.

El Ayuntamiento apoya la causa saharaui.

El pleno de la Corporación Municipal aprobó por mayoría absoluta apoyar la candidatura del colectivo de mujeres saharauis presentada al Premio Príncipe de Asturias 2001. La mujer saharahui ha asumido libremente un papel protagonista en su sociedad, cuando podía haber optado por quedar relegada al papel tradicional. Lejos de ello, el 60% de la población refugiada ha decidido cargar con la responsabilidad del bienestar de sus hijos .